Huelga de sangre en la cárcel Vista Hermosa en Bolivar (Venezuela)


Mas de 700 presos de la cárcel de Vista Hermosa en Bolívar secundan desde el pasado lunes una huelga de sangre, muchos cortándose brazos y piernas y autolesionándose en distintas partes del cuerpo en protesta por las condiciones de vida (mejor de muerte), que desde hace años imperan en esta cárcel venezolana, y que, al igual que en otras cárceles de ese país, los internos sobreviven (los que pueden y como pueden), casi como esclavos, en una especie de infierno represivo por parte de los funcionarios, hacinados, humillados y en una continua violencia, donde impera la ley del más fuerte. Es la bestia negra de Venezuela desde hace décadas.


Las casi continuas huelgas de hambre efectuadas en años anteriores no han servido de mucho, ni los pliegos con las peticiones mas urgentes que se entregaron a dos fiscales del Ministerio Público en noviembre del pasado año. Desde 2010 se han hecho huelgas de hambre en junio, septiembre, octubre, noviembre, febrero, marzo y abril sin que nada cambie. 

Los internos piden a las autoridades del Ministerio de Interior y Justicia el cumplimiento de los acuerdos establecidos meses atrás e incumplidos de forma sistemática, y llevan así años.  Reclaman mejoras básicas en la alimentación, que casi siempre llega deteriorada o corrompida por la falta de higiene y medios para su conservación, asistencia médica que no existe y sí mas de cien enfermos muy graves abandonados a su suerte, tanto de SIDA, cáncer, infecciones de piel, parasitarias o de transmisión sexual y mentales graves, infartos, anemia etc., también piden vehículo para traslado a tribunales y mas celeridad en los procesos judiciales pendientes; hay presos que llevan mas de 5 años en Vista Hermosa y aún no han tenido un juicio.




En episodios anteriores/ Los horrores de Tocuyito. Año 2003




“Mire comemos perros y gatos”, gritaba un preso a una TV mientras mostraba los despojos de un gato, que alguna vez, desprevenido, pasó por el patio de la cárcel de Tocuyito II a 120 Km. del suroeste de Caracas. Los presos más viejos, enfermos o débiles están obligados a trabajar para otros presos, duermen en el suelo, no comen, son maltratados y golpeados y se les quitan sus pocas pertenencias, en otros casos son violados. Los reclusos no tienen baños y se ven obligados a orinar y defecar en bolsas o latas, que luego son arrojadas por las rejas del recinto.

"Entrar a una cárcel venezolana es prácticamente una sentencia de muerte", afirmó Humberto Prado, presidente del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). "El 57% de la población reclusa muere por arma de fuego, 14% por arma blanca, y 3% por paros cardíacos o VIH sida", especificó el abogado. Desde 1999 hasta 2010, se han registrado cuatro mil muertes y resultado lesionados doce mil setecientos veintidós reclusos.


En Venezuela hay 33 prisiones diseñadas para 14.000 internos y ocupadas actualmente por 44.000 personas. En febrero pasado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos urgió al Gobierno venezolano a tomar medidas inmediatas para frenar las muertes y la violencia. Venezuela encabeza la lista de países latinoamericanos más violentos con una tasa de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2010, según expresó el ministro de Interior venezolano Tareck El Aissami, aunque no dio una cifra nacional de homicidios. 

Venezuela tiene alrededor de 30 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), por lo que la cifra total de asesinatos en 2010 superaría los 14.000. Si bien, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) cifró en 17.600 los asesinatos en todo el país durante 2010.