Los bosques vírgenes y sus habitantes



La palma aceitera la soja, el maíz, el girasol, la colza, el maní, la caña de azúcar, el álamo o el eucalipto son, entre otros cultivos, destinados a la obtención de aceite para las grandes industrias multinacionales del biodiésel, la alimentación y la cosmética, entre otros negocios paralelos derivados (petroleros, madereros, mineros, tráfico de animales...). Todo ello está ocasionando una grave deforestación en las selvas de todo el planeta, puesto que el biodiesel es un combustible no ecológico, a pesar del término «bio» y sus medias verdades, es similar en su impacto negativo a otro derivado del biocombustible: el bioetanol. El proceso de obtención de estos “bio”combustibles conlleva numerosos desastres ambientales y sociales de fatales consecuencias, hechos por desgracia constatables en la actualidad. Denuncia de Green Peace.

Los “Bio”combustibles están subvencionados por numerosos gobiernos con dinero público. En España, el actual Plan de Energías Renovables (PER), contemplaba para estos combustibles estímulos fiscales de 2850 millones de euros hasta el presente año 2010. Los numerosos efectos negativos provocados por los "bio"combustibles se producen con la colaboración, desinformación, ignorancia o indiferencia de los consumidores, en particular occidentales. Los países europeos (España entre ellos), son cómplices directos o indirectos, junto a otras potencias occidentales, orientales, de Centro América y del Cono Sur de sus consecuencias:



Grave deforestación de los bosques tropicales y de su desaparición, una de las causas del cambio climático.

Apropiaciones ilegales de tierras de indígenas y campesinos, con cientos de episodios de amenazas, torturas, desapariciones, expulsiones forzadas, asesinatos y Pérdida de la biodiversidad animal y vegetal. Aquí toca de cerca.

En julio de 2008, La Unión Europea aprobó la reducción del uso de biocombustibles, de un 10 a un 4 %, por sus consecuencias presentes en la crisis alimentaria mundial, la biodiversidad, y por su escasa aportación a la lucha contra el cambio climático, Esta reducción entraría en vigor, no obstante, a partir del año 2015.

En octubre de 2008 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) pidió la revisión de las políticas y subvenciones a los biocombustibles, para mantener la seguridad alimentaría mundial, proteger a los campesinos y asegurar la sostenibilidad ambiental. Solo palabras.

Y en Latino América

Consecuencias del cultivo de la palma de aceite fue el asesinato el día 14 octubre de 2008 de Walberto Hoyos Rivas, líder de una comunidad colombiana, quien propició una “Declaración Internacional” suscrita por el Proyecto Gran Simio y 240 ONGs, de todo el mundo, al denunciar la producción industrial del aceite de palma en los países tropicales. Esta muerte es uno de los mas de 140 crímenes cometidos contra estas comunidades. Comunidades del Chocó colombiano y otras selvas tropicales de países latinoamericanos se encuentran en la misma o parecida situación. Las muertes y desapariciones de campesinos e indígenas nunca se investigan. Un ejemplo son los sucesos de Bágua (Perú). Tras las matanzas y desapariciones de indígenas, la manipulación oficial de los medios y la judicatura corrupta al servicio de Alan García, sólo se ocupó de los policías muertos, los otros muertos seguirán en la oscuridad.

Arde Indonesia

El 85 por ciento del dióxido de carbono (CO2) que emite Indonesia a la atmósfera proviene de los incendios forestales, un hecho ligado a la extensión de los campos de cultivo, denuncia Greenpeace.El consejero para asuntos políticos de Greenpeace para el Sudeste Asiático, Arief Wicaksono, recuerda que Indonesia se ha convertido en el tercer emisor de CO2 del mundo, tras China y Estados Unidos (Brasil es otro candidato), de gases que causan el efecto invernadero. Los incendios forestales en Indonesia son un método "rápido" y "barato" de ganar terreno a la selva.

"Las empresas están obteniendo grandes beneficios debido al desgobierno", afirmó Wicaksono, quien abogó por una "moratoria" nacional en la transformación de terrenos forestales en agrícolas, hasta que se estudie el problema y se encuentren soluciones comunes.



El archipiélago indonesio es el primer productor del mundo de aceite de palma e ingresó por ese concepto mas de 7.870 millones de dólares (5.040 millones de euros) en el 2007, según datos del Ministerio de Agricultura.

En pocos años se destruyeron 6,78 millones de hectáreas de bosque, que se dedicaron al cultivo de la palma aceitera, con una cosecha de 17,37 millones de toneladas de aceite, de las que 11,87 millones se vendieron en el mercado exterior. (Europa es uno de esos mercados). Indonesia padeció la mayor tasa de deforestación del mundo entre 2000 y 2006, con 1,1 millones de hectáreas de bosque perdidas al año, unos 125 campos de fútbol a la hora.

La deforestación se atribuyen a la falta de planes para controlar el desarrollo económico, la imposición consumista occidental, al crecimiento demográfico, la extensión de zonas de cultivo y la explotación de recursos mineros y forestales.

Los Bosques Vírgenes y sus Habitantes

Cerca de la mitad de los 180 millones de hectáreas que componen el territorio nacional de Indonesia está cubierta por bosques, lo que la convierte en el tercer país por extensión forestal, tras Brasil y el Congo. Entre otras, la multinacional Wilmar es la mayor empresa dedicada a la distribución de aceite de palma que está destruyendo selvas enteras. Las actividades de esta empresa incluyen «la tala de forma ilegal y la quema de bosques, violando los derechos de las comunidades locales en Indonesia». Pueblos de Papúa étnicamente diferentes de los indonesios que controlan su país.

El biocombustible producido a partir de aceite de palma, puede ser, y está siendo, la muerte, tortura y desaparición de orangutanes y primates de las selvas de Borneo y Sumatra , donde todavía sobreviven muchos cientos de ejemplares y donde los bosques están siendo talados para esos cultivos. Se pide que cesen las ayudas a los agrocombustibles y que se prohíba su comercialización en Europa, algo a día de hoy utópico. El dinero es el dinero; da igual lo que se lleve por delante: miles de vidas humanas, de animales, bosques primarios, oxígeno para el planeta. El negocio es el negocio.

Son negocios que van bien para científicos e "investigadores" vivisectores y sus colaboradores multidisciplinares al servicio de multinacionales farmacéuticas o cosméticas, o industrias de guerra o tecnológicas, servicios secretos poderosos y mafias amigas (grandes y pequeñas). Inteligentes y sintientes animales, para ellos solo son cosas, objetos para su investigación y beneficio. ¿Quien habló de conciencia?. ¿Los tucanes del demonio?.

¿Civilizados?

Gran paradoja la de los países llamados democráticos y civilizados que se dicen defensores de los derechos humanos, los mismos que apoyan a esas grandes empresas de la destrucción que explotan sin piedad los bosques primarios y violan los derechos mas básicos de sus pobladores, con la venia de sus gobiernos respectivos. Las falsas necesidades impuestas externamente nos llevan al caos a todos/as.