Aparecen en escena los agujeros blancos

Si hace unas décadas no se creía en la existencia de los agujeros negros y aún hay quien lo duda (no es algo que te puedas asomar a ver), en el universo, como el ying y el yang, todo tiene o debería tener su contrapartida. Y ya se habla de 'agujeros blancos'.

Primero, para comprender lo que es un agujero negro (¡muy superfialmente!), sirve este resumen e la Wikipedia:


Un agujero negro es una región finita del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior, con enorme aumento de la densidad, lo que genera un campo gravitatorio tal que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, pueden escapar de dicha región.




Es decir, una deformación del tiempo y el espacio cuya atracción es tal que nada escapa a la misma, ni siquiera la luz.

Teniendo ésto en cuenta es razonable pensar que un agujero blanco sería lo contrario, lanzan materia al universo en vez de atraerla, son breves e inestables y nada puede entrar en ellos.

Por supuesto, no hay nada cierto en ello, todo son suposiciones, pero podría haber una primera evidencia de este nuevo fenómeno:


En 2006, se registró la emisión de un rayo gamma que no se entendía dónde se podría haber originado, ya que los 102 segundos de duración que tuvo sólo podían haberse originado a partir de la explosión de una supernova. Pero no había ninguna en la zona desde donde se originó el rayo.





Los científicos están desconcertados y se afanan en preparar sus primeras cábalas, pero hablando del Universo solo hay una cosa que el ser humano corriente y moliente puede tener bien seguro: se lo comerá TODO y dejara NADA, muchos miles de millones de años después de que el último ser nacido en el planeta Tierra haya estirado la pata.