Este movimiento no se ha fraguado en un día, ni en un mes, ni en un año. Lleva calentando los corazones y los pensamientos de cientos de miles de personas (si nos referimos a España), desde hace tiempo, incluso mas tiempo que al comienzo en 2008 de la la plaga de las hipotecas basuras, vía Norteamérica y que se extendió como pólvora hasta nuestras casas o las de nuestros vecinos y vecinas, cuando todavía se negaba la crisis, incluso mucho antes, cuando desde vía Europa unida tratados, declaraciones y firmas, los estados nacionales ya comenzaban a vender su propia soberanía al mercado voraz y “libre” al margen de la gente y defendían una globalización (la del mercado), que no tiene fronteras, ética ni ideología, sino la del dinero y los intereses de los grandes especuladores mundiales y banqueros; cuando desde Bolonia daban una de cal y cien de arena a los cientos de indignados e indignadas que se sumaban en manifestaciones y protestas a hechos ya consumados por sus respectivos gobiernos.
Contaban con la pasividad de la gente joven, las falsas necesidades que la publicidad inunda en todos los medios de sesgada comunicación. La reivindicación “mileurista” de tantos colectivos de trabajadores se rompió en pedazos, mientras las entidades financieras seguían colándose en la vida de las gentes, la especulación en todos los ámbitos económicos y la corrupción se extendía como mancha de aceite.
El pasado mes de marzo y como fondo de las revueltas árabes, que salían a enfrentar a las dictaduras millonarias y corruptas con muchas décadas en el poder, grandes amigas hasta ese momento de las democracias occidentales, ya se mascaba la tragedia, que en Latinoamérica y no solo allí, es larga, por el hecho de la globalización alimentaria y la invasión de la Amazonía por las transnacionales y multinacionales de todo tipo y que deviene en pobreza y miseria a millones de campesinos e indígenas. Y ya entonces por aquí, sin llegar a esos cotos de necesidad algunas web comenzaban a hablar del movimiento Democracia Real Ya.
Caminante no hay camino
La globalización tecnológica tiene cosas buenas. Ya no se puede monopolizar la información en una dirección o en dos (coincidentes en lo fundamental), la que interesa a la economía de libre mercado , la que interesa a la desregularización de los mercados de la que somos rehenes. El movimiento ha despertado y ha echado a andar. Ya no se trata de ir como borregos cada cuatro años a votar para que con la justificación de la democracia ellos sigan gobernando la vida de todos-as.
Y harán todo lo posible para que nada cambie, demagogia comprensiva, o como ya está pasando aludir a que en este movimiento hay tal o cual partido detrás, o inutilizar la web y tratar de confundir para que haya caos y enfrentamiento entre el mismo movimiento, o infiltrar a gente pagada para que lo rompa. Porque una cosa está clara, ellos van a seguir en las mismas. Por eso es necesario seguir indignándose hoy, mañana y tras el 22 de junio.
Se hace camino al andar