¿Quién avisó desde lo alto a estos demócratas libios?
Tras el asesinato “en vivo y en directo” de Gadafi por milicianos libios rebeldes, y cuya ayuda llegó del cielo la represión de parte de la población civil, el racismo hacia inmigrantes ex trabajadores, los robos, palizas, venganzas etc, etc, son cosas de cada día. Las cárceles están llenas. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, Libia tiene actualmente 8.500 detenidos en alrededor de 60 instalaciones, la mayoría de ellas manejadas por milicias con relaciones “informales” con el Estado. ¿Pero qué quiere decir informales, y con qué Estado?. Son mas de 8.500 personas, la mayoría ex gadafistas, allí las torturas y los malos tratos también son cosa de cada día.
¿Y quién protege ahora a la población civil?. ¿Es esa la democracia que quería Occidente para Libia?. ¿Están satisfechos los mandamases de la Otan con su labor, o los otrora “amigos” del excéntrico coronel y que hasta no hace mucho le reían sus gracias?. Gran hipocresía la de los “Pilatos unidos”.
Algunos analistas no tan pro Otan, opinan que el maltrato a los presos es obra de los mercenarios contratados por el Gobierno interino actual de Libia, cuyo único interés es "robar las riquezas del pueblo libio". Sin elevar tanto el tono terminológico, simplemente querrán cobrar por su trabajo, sino del caótico gobierno actual (a quien nadie ha legido), de quien puedan; por algo son mercenarios ¿no?. ¿Pero no eran mercenarios, según Occidente, quienes ayudaban a Gadafi antes de caer su gobierno?.
Un diplomático libio que fue embajador en Francia durante el Gobierno de Gadafi murió tras sufrir diversas torturas, un día después de ser detenido por milicianos de Zintanl, según afirmó el grupo defensor de los derechos humanos Human Rights Watch en un comunicado. Omar Brebesh fue arrestado el pasado 19 de enero en Trípoli, su cuerpo sin vida apareció en un hospital al día siguiente en Zintan, presentaba múltiples heridas y costillas rotas. El informe de la autopsia sostiene que el cuerpo de Brebesh mostraba hematomas, cortes y la aparente remoción de uñas. Zintan es la ciudad donde está detenido el hijo del exlider libio, Saif al-Islam, por lo que la muerte del exdiplomático ha reforzado las preocupaciones de Occidente sobre su seguridad: “mea culpa” .
La milicia acusada de torturar a Brebesh, al-Shohada Ashura no ha comparecido ni dado explicaciones, igual ocurre con distintas milicias antigadafi acusadas de torturar a detenidos y que ahora administran cárceles en todo el país. En los interrogatorios, representantes de las nuevas autoridades llevan a muchos presos a las bases militares cerradas, allí los golpean y torturan con descargas eléctricas, entre otros inventos. Los nuevos-viejos poderes actuales CNT (por sus hechos los conocereís), dicen no saber, y que son casos individuales. Pero mienten.
La tortura es infligida por entidades militares y de seguridad reconocidas oficialmente, así como por multitud de milicias armadas que actúan fuera del marco legal (algo parecido a los paramilitares de Colombia, por poner un ejemplo). Amnistía Internacional denunció que las torturas a reclusos, en algunos casos hasta la muerte, siguen vigentes en la Libia post Gadafi. "Muchos detenidos han muerto custodiados por milicianos armados en Trípoli o Misrata o en sus alrededores en circunstancias que sugieren tortura", señaló AI a través de un comunicado.
Médicos Sin Fronteras denuncia torturas y se va de Libia.
MSF han atendido a muchas personas con heridas causadas por torturas durante los interrogatorios, realizados dentro y fuera de los centros de detención. A principios de enero trataron a 115 personas con heridas asociadas a torturas, y de todos los casos fueron informadas las autoridades de Misrata. Los equipos médicos de MSF también recibieron la petición de asistir a pacientes en de los mismos centros de interrogatorio, a lo que la organización se negó. Pero los casos se repitieron, incluso con antíguos pacientes que volvían con signos de haber sido torturados nuevamente.
Tras reunirse con las autoridades, MSF envió una carta oficial el 9 de enero al Consejo Militar de Misrata, al Comité de Seguridad de Misrata, al Servicio de Seguridad del Ejército Nacional y al Consejo Civil local de Misrata, exigiendo el cese inmediato de cualquier forma de maltrato a los detenidos.
“En su lugar, nuestro equipo recibió cuatro nuevos casos de tortura.
Por lo tanto, hemos tomado la decisión de suspender nuestras actividades
médicas en los centros de detención de Misrata”.
Las calles de Trípoli y otras ciudades de Libia se han llenado de manifestantes en las últimas semanas, piden la disolución del Consejo Nacional de Transición. Muchos medios generalistas minimizan las protestas, incluso las obvian, quienes antes hablaban sobre la represión gadafista hoy tienen la boca mas pequeña.