Cobardes en acción
Las matanzas de perros y gatos en Ucrania no son hechos de un día ni de un año, pero las arremetidas mas fuertes comenzaron hace un año. Ya en el pasado mes de abril, las autoridades dieron el visto bueno para que continuara el exterminio de miles de perros y cientos de gatos en distintas ciudades, tanto de animales callejeros como de los recogidos en perreras o en los llamados “refugios”, que solo son nidos de muerte.
Teóricamente reagruparon en “refugios” a miles de perros, para quemarlos en crematorios ambulantes en una gran batida que iba de ciudad en ciudad. Realmente, la agonía de estos animales se fragua de muy distintas maneras: ejecutados a tiros, muertos a palos, envenenados, cazados en plan militar etc.
No les perdones, porque sí saben lo que hacen
En la capital (Kiev), los expertos afirman que hasta 20.000 perros han sido asesinados en el último año, y en la ciudad de Donetsk, y no solo en esta, las perreras pagan 35 libras o mas por cada mascota callejera eliminada, ya que las pieles de los canes, como de todo bicho viviente que pillan, las reutilizan para hacer abrigos; así mismo los huesos los muelen para hacer comida para otros animales, comida que quizá se comercializa de algún modo y que pudiera incluir infecciones o bacterias de todo tipo (no hay información sobre las cadenas intermedias, si las hubiera, o los controles de sanidad, si los hubiera, o los controles comerciales si idem). Quizá la necesidad sea una justificación fácil o demasiado simple.
las apariencias engañan
El propósito de esta sangría inhumana y cobarde, tanto de quienes dieron las órdenes como de quienes las obedecieron (por 30 monedas o menos), era ofrecer al turista, principalmente occidental que visitaba Ucrania a raiz de la Eurocopa 2012 una imagen de limpieza y orden en las calles. Las autoridades no se molestaron en intentar reubicar a estos animales en casas particulares, quizá pedir ayuda a asociaciones protectoras animalistas con tiempo suficiente. Actuaron como fascistas, militaristas y cobardes. Estas actitudes no son nuevas en muchos países del Este, ni del Oeste, o del Norte, Sur... !Qué asco de gentuza!