Jesús-Cristo: Mito y Realidad. Miradas


 


La mayor parte de estudios e investigaciones independientes realizadas, tanto de los contenidos bíblicos como de la figura de Jesús de Nazaret, que enfatizan las semejanzas, dogmas y símbolos entre distintas religiones mistéricas, argumentan, según sus tesis y análisis, que el cristianismo no fue el resultado de una revelación divina sino producto de un sincretismo religioso. Tales estudios buscan similitudes entre diversos mitos o cultos precedentes que devienen de culturas y cultos diferentes (lo que se conoce como mitología comparada), en un intento por identificar características comunes. 

Otras investigaciones son llamadas particularistas (porque enfatizan las diferencias entre mitos y religiones distintas), que, al contrario de las que buscan similitudes, se basan en el relativismo y buscan las diferencias. El relativismo extremo hace hincapié en la imposibilidad de comparar, ya que según esta opción toda cultura es compacta (algo cuestionable). Los particularistas religiosos tildan de superficiales las similitudes descritas por los comparativistas. 

La metamorfosis de Jesús en Jesucristo plantea que los Evangelios Canónicos constituyen el mito fundacional para la religión cristiana, se basan en investigaciones científicas realizadas a partir de los años 70. Este estudio afirma demostrar que los Evangelios Canónicos, como mitos fundacionales, se basan en los también mitos fundacionales de la religión egipcia. Según estas tesis los cristianos primitivos pudieron hacer suyos elementos míticos de la milenaria cultura egipcia con el objetivo de cristianizar sus mitos paganos.

Algunas interpretaciones y “conclusiones” actuales sobre la historicidad de partes de la Biblia o de Jesús, en relación a los hallazgos arqueológicos de restos fósiles y otros objetos, excavaciones de tumbas o códices y manuales antiguos etc. encontrados en los últimos años en los lugares por donde anduvo Jesús, y que han sido estudiados por expertos en diversas disciplinas científicas ponen en duda tal historicidad con matices, Otras interpretaciones en cambio afirman su historicidad, también con matices. 

Estudios críticos con la Biblia hacen mas hincapié en la historia del pueblo judío en tiempos de Moisés y contradicen, entre otras, la tesis de los 40 años en el desierto. Igualmente existen referencias extra-cristianas posteriores a la muerte de Jesús en obras de escritores romanos como Tácito, Suetonio, Flavio Josefo y Plinio el Joven (en su carta al emperador Trajano) que lo nombran y que servirían para documentar su existencia histórica, cuestionada por otros expertos que inducen manipulación de los textos o interpretaciones erróneas y-o interesadas. Sin embargo esa carta existe y otras referencias. 


Jesucristo ¿Divino, Humano, Inexistente? 

La interpretación que de Jesús dan sus seguidores mas inmediatos (los llamados apóstoles y quienes lo siguieron), no son testimonios directos sino escritos muy posteriores, tras décadas de su muerte en la cruz. Estos escritos son a veces contradictorios en fechas y citas, momentos, lugares y expresiones; aunque hay que tener en cuenta que al basarse muchos de esos escritos en la tradición oral y ser sus fuentes y lenguas diversas (incluidas las fuentes “trascendentes”), caso del apóstol Pablo; que, por otra parte, se parece poco al Jesús original tolerante y nada racista con las mujeres (al contrario de Pablo). Unido a ello las muchas manipulaciones interesadas del texto bíblico hechas por la Iglesia para adecuarlo al estatus correspondiente del momento, tanto religioso como político, en los primeros siglos del cristianismo y siglos posteriores... ¿Qué se puede decir?.

Jesús – Cristo 

Es interesante, y con todos los matices que se quiera, incluidas las interpretaciones interesadas que de este Personaje y extraordinaria persona se hacen, ponerlo en contexto histórico de la sociedad hiper patriarcal de aquel tiempo y observar el comportamiento nada racista de Jesús con las mujeres, por ejemplo. Desafiante con el poder romano o con los jerarcas judíos religiosos (hipócritas, sepulcros blanqueados...), o con los comerciantes avariciosos, pero también con quienes le acompañaban que defendían en algunos casos la Ley de Moisés que Jesús rechazó (apedrear hasta morir a una adúltera), algo que impidió cuando dijo aquello de “quien esté libre de culpa que tire la primera piedra”. O el estar en compañía de mujeres consideradas prostitutas, o acercarse a marginados y leprosos, o comer en la casa de un supuesto enemigo poderoso (una afrenta para algunos de la secta de seguidores de Jesús). Son solo algunos ejemplos.

 


Qué gran diferencia con su supuesto Padre Jehová. Quienes intentan emparejarlos, incluso afirman que es el mismo personaje se engañan del todo. Nunca Jesús alude a Jehová ni le nombra, sino al Padre. Se llama así mismo Hijo del Hombre o Hijo de Dios, y cuando alude a las antiguas escrituras  dice: "oireís que fue dicho".  Para pensar.

Si esta historia o cuento hermoso fuera verdad, es lícito decir que el guerrero todo poderoso, irascible, machista y vengativo Jehová fue reformado por la humanidad de Jesús. Se ha especulado tanto, se le han añadido tantas historias e historietas y relaciones distintas (que estuvo en India y aprendió del budismo, que casó con Mª Magdalena con la que tuvo hijos y sus descendientes serían franceses... ). Y mil mas. Nadie estuvo allí para verlo o saberlo al 100/100. La ciencia puede aproximarse a la verdad, pero no es la verdad. ¿Y qué es la verdad?. Incógnita.

Muchas incógnitas seguirán existiendo sobre la vida y milagros de este Jesús. Como desaparece en su niñez, o según algún evangelio apócrifo como es ocultada esa niñez por el poder que poseía, para bien y para mal. Si es divino o no y las controversias suscitadas entre sus distintos seguidores en los primeros siglos, con sus defenestraciones incluidas e interpretaciones distintas etc. 

Mas actual y original es la fantasía creada hace dos décadas en la serie de libros "Caballo de Troya" de Juan José Benitez, escritor un tanto presuntuoso  (yo solo leí el primero), en él hasta se sugiere que pudo ser vegetariano (Jesús) o extraterrestre, y que no disfrutaba como su ancestro con las lapidaciones u otro tipo de sacrificios, incluso se dice que en la última cena no probó bocado. Me quedo con esa imagen.