Los asesinatos de 14 chamanes en Perú en el último año, (10 en 2010), la mayoría de la etnia shawi, es un continuo de las persecuciones históricas a que ha sido sometida esta etnia en las últimas décadas, y que al igual que la persecución histórica de indígenas de otras etnias en el resto de latino América son un patrón histórico. La especificidad reside en que los asesinados indígenas eran chamanes, curanderos con conocimientos y sabiduría ancestral que ayudan a sus gentes, allí donde no llegan medicinas occidentales y la pobreza es grande.. No obstante, los recursos naturales para las transnacionales son inmensos (farmacéuticas). El lenguaje de la confusión es la base para la manipulación de parte del pueblo peruano, los llamados "caza-brujos", asesinos de indígenas y chamanes (algún alcalde de la secta evangélica, funcionarios, pistoleros a sueldo de los ladrones de tierras indígenas, políticos...).
Presunto manipulador/fanático de asesinos a sueldo
Persecución de la Etnia Shawi
Según el antropólogo Robinson Pinedo, la etnia shawi ya se enfrentó hace medio siglo a un proceso de desintegración cultural, tras ser invadidos y adoctrinados por misioneros evangelistas financiados por el Instituto Lingüístico de Verano, (ILV), una rama de la Iglesia Evangélica norteamericana con sede en Dallas, enviados para colonizar espiritual y materialmente a los indios amazónicos. Su papel era hacer de avanzadilla y preparar el terreno para la llegada de las grandes multinacionales (petroleras, madereras y laboratorios farmacéuticos), y facilitar el posterior saqueo de los recursos naturales de estos pueblos, al igual que ahora. Las comunidades indígenas, no han recibido beneficio alguno por parte de estas empresas invasoras y sí persecución y muerte.
Criminales políticos sueltos
El alcalde de Balsapuerto, Alfredo Torres, es el mayor sospechoso intelectual de estos crímenes, junto a su hermano Augusto, conocido como el ‘matabrujos’, y autor de otros supuestos asesinatos de indígenas. Los 14 chamanes fueron asesinados a machetazos, lanzazos y disparos, y sus cuerpos arrojados al río para ser devorados por las pirañas y borrar pruebas, pero algunas siempre quedan. Reporteros de una cadena limeña grabaron con cámara oculta a Salomón Napo Moreno, de 42 años, quien confesó ser parte del asesinato de Mariano Apuela tras ser contratado por Augusto Torres, hermano del alcalde, a cambio de 5.000 soles (1500 €). El único superviviente de la matanza Bautista Induma Andona, un "apu" dirigente de la comunidad Shawi, que fue atacado a golpes de machete en un camino, presentaba numerosas cicatrices en todo su cuerpo y la pérdida de un brazo, en su declaración acusa directamente al hermano del alcalde de ser uno de sus agresores.
La investigación está a cargo de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Alto Amazonas, que tras muchos meses no ha detenido a nadie, y Alfredo Torres, casi un año después de esas matanzas, sigue siendo alcalde (muy mal alcalde) de Balsapuerto, para vergüenza de los jueces y la jurisdicción de Perú y la indignación de los Shawi. La impunidad y las corruptelas campean a sus anchas. El fiscal penal de la provincia del Alto Amazonas, Jorge Guzmán, reconoció ante los medios la lentitud del proceso, que achacó a "las carencias logísticas y dificultades geográficas de la zona". ¿Sólo a eso?.
Alberto Pizango líder indígena de Perú, apunta a la industria maderera y petrolera, así como a involucrados en la producción de drogas ilegales y al dinero en mano a corruptos políticos, como el origen de persecución y muerte de indígenas.
La investigación está a cargo de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Alto Amazonas, que tras muchos meses no ha detenido a nadie, y Alfredo Torres, casi un año después de esas matanzas, sigue siendo alcalde (muy mal alcalde) de Balsapuerto, para vergüenza de los jueces y la jurisdicción de Perú y la indignación de los Shawi. La impunidad y las corruptelas campean a sus anchas. El fiscal penal de la provincia del Alto Amazonas, Jorge Guzmán, reconoció ante los medios la lentitud del proceso, que achacó a "las carencias logísticas y dificultades geográficas de la zona". ¿Sólo a eso?.
Alberto Pizango líder indígena de Perú, apunta a la industria maderera y petrolera, así como a involucrados en la producción de drogas ilegales y al dinero en mano a corruptos políticos, como el origen de persecución y muerte de indígenas.
Alberto Pizango
Incluso la ONU ha advertido a Perú para que cese la explotación de petróleo en el subsuelo indígena y se cumpla el derecho de estos pueblos a ser informados según el Convenio nº 169 de la OIT.
Las promesas de Humala las arrastra el viento corrupto por el que se ve rodeado, él que llegó al poder de mano de los mas pobres (y de otros mas ricos), y tras prometer diálogo ya las etnias indígenas que se respetaría su derecho a ser informados. Pena de Humala.