Prisiones. España

  
Muertes por enfermedad y malos tratos en las cárceles españolas 

Cada tres días un preso enfermo muere en alguna prisión española. Según datos de Interior, entre 2005 y 2010 fallecieron en la cárcel 799 presos con dolencias similares a las del etarra Bolinaga. En 2010 las principales causas “naturales” de muerte fueron las cardiopatías isquémica, la hepatopatía crónica por el virus de la hepatitis C y los tumores”. 

En el año 2010 se produjeron 44 muertes; 36 en las cárceles, 7 en dependencias o actuaciones policiales y 1 en un centro de menores. Desde el 1 de enero de 2001, 793 personas murieron bajo custodia. Las administraciones penitenciarias reconocen que en prisión se producen más de 275 muertes anualmente. Otras informaciones sobre fallecimientos en prisión no han podido ser investigadas o contrastadas.
 



Enfermedades no tratadas, violencia policial y torturas en comisarias y dependencias policiales han sido las principales causas de muerte. La Coordinadora para la prevención y denuncia de la tortura rechazó el informe de 2011 del Defensor del Pueblo como mecanismo de prevención por insuficiente y poco crítico.

El pasado año, 51 personas murieron en España bajo custodia policial, con funcionarios de prisiones o personal de centros de menores, según datos de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura.




Durante el primer mes de enero de 2012, 7 personas murieron mientras se encontraban bajo custodia policial y otras siete en el transcurso de operaciones policiales, la última un hombre de 42 años, fallecido el 31 de enero en un calabozo de la Jefatura Provincial de Badajoz, donde se encontraba detenido a la espera de pasar a disposición judicial. 

Testimonios


Ángel López Ortega, de 55 años y preso en la cárcel de Lleida, en una carta abierta enviada en diciembre al Parlament de Catalunya afirma que “en los 14 años que llevo preso en las prisiones catalanas he sido torturado en varias ocasiones físicamente, en Quatre Camins, Brians I y Brians II, donde he sido golpeado con porras, patadas, puñetazos y posteriormente atado de pies y manos a unas camas diseñadas para tal efecto durante varios días”, denuncia de la Coordinadora para la Prevención de la Tortura, plataforma que agrupa a más de 40 organizaciones de derechos humanos, y Amadeu Casellas, expreso FIES y militante anarquista, que protagonizó más de 50 huelgas de hambre durante los 24 años que estuvo en prisión. Un rebelde que el sistema no ha podido doblegar, por ello siguen persiguiéndole y hostigándole.




En mayo de 2008 Martin Scheinin, relator de la ONU para la tortura se reunió con representantes del Gobierno español y Vasco, funcionarios de los ministerios de Justicia, Interior y Defensa, asociaciones de víctimas del terrorismo, abogados, presos de ETA y personas que habían denunciado torturas y malos tratos en comisarías. En sus conclusiones, el relator reiteró su solicitud (al igual que años antes otros relatores) a las autoridades españolas, de la derogación del régimen de incomunicación de los detenidos, puesto que es una situación «que facilita poder cometer actos de tortura y malos tratos». 

Pero ¿quién va a la cárcel?. Las cárceles están llenas, sobre todo, de pobres. La desproporción de la llamada "Justicia" se ceba con pequeños delincuentes. Mientras tanto, "responsables de delitos económicos y financieros campan a sus anchas.


                                                            ¿ Seguro?