Somos organismos complejos de procesos mentales complejos, acompañados de los roles sociales que la sociedad, de la que todos-todas formamos parte, va modelando en cada época; acaso juguetes de las distintas fuerzas que nos gobiernan y nos condicionan, biológica y socialmente, ante lo que cabe no solo la rebeldía, la indiferencia o la sumisión, también intentar lo contrario, gobernarnos a nosotros-nosotras mismos. ¿Pero quien o quienes dan las pautas?.
Lenguajes en entredicho o el Empowerment
Como dirían en terminología muy empleada actualmente en libros de texto y otros: "Empowerment". Parece ser la palabra mágica, se puede aplicar a casi todo y a casi todos-todas, separados y en conjunto, a los barrios, los grupos, las empresas, las comunidades... Teoría y mas teoría, o mejor, letras y mas letras, verbos, artículos, pronombres, adverbios de cantidad, grandielocuencia semántica repetitiva hasta el infinito. Hablo de libros de texto, no de la realidad.
Una Interpretación "sesgada"
Pueden existir mas interpretaciones, y la que suscribo es "sesgada", lo sé (no se basa en el método científico ni al contrario), o sea, no tiene cuño específico, simplemente es una opinión. Y es que el Empowerment no me convence del todo, parece otra estrategia del lenguaje, que puede servir hasta para hacer aparecer nuevas asignaturas o folletos. Los nuevos y viejos lenguajes y terminologías de algunos filósofos, psicólogos, sociólogos, estudiosos etc, se actualizan y autocomplacen de sí, tanto algunos académicos/universitarios (de gran ego terminológico), como extra académicos, esotéricos o exotéricos. Son ególatras, como la sociedad en la que viven, pero dan razones, científicas y metodológicas, que harán cambiar en sentido positivo los vaivenes individuales y comunitarios de nuestra tecnológica sociedad. Casi todo, sobre el papel.
Si, sí, ya se que a veces funciona. Muchas cosas funcionan porque la gente se las cree, lo que puede favorecer a otra gente, y si es para bien mejor.
Algo que parece claro, creo, no tengo la seguridad absoluta, es que el Empowerment no puede transpasar según qué fronteras, ni siquiera en las propias sociedades a las que alude, demasiadas terminologías contradictorias en estudiosos de distintas disciplinas (de otros siglos y de éste), expuestas a manipulación lingüística, sirviendo a un tiempo a líneas paralelas (esas que nunca se encuentran).
Reflexión crítica
Un estudio crítico de 2004 de Carlos Vázquez Ribera, publicado en la revista interamericana de Psicología, del que solo tomo una fracción, reflexiona así en "un debate con el empowerment":
Al reflexionar sobre el contexto del concepto encontramos que el empowerment proviene de Estados Unidos con sus percepciones particulares sobre la política, la lucha comunitaria, su experiencia de la pobreza y su ubicación entre los países desarrollados. Si pensamos en lo segundo, encontramos al puertorriqueño con sus propias experiencias de lo político, de la lucha comunitaria, de la pobreza y su pertenencia a los países subdesarrollados, creando así distancias y diferencias que deberían producir mayor reflexión sobre el uso del concepto. Además, tendríamos que incorporar al análisis de estos dos contextos la historia común de coloniaje, subordinación y resistencia.
De ese transplante surgen tensiones entre quienes intentan promover el empowerment y las experiencias de las comunidades; entre profesionales que impulsan su uso y quienes entienden que responde a una realidad que no es la nuestra; entre los grupos que representan las corrientes más conservadoras– y que encuentran necesaria la cooptación del concepto (Perkins, 1995)- y los grupos más liberales que defienden su sentido más crítico. Esto genera fuertes debates y duras críticas sobre las contradicciones inherentes a la noción de empowerment desde su origen, desarrollo y efectos Trata de recoger en sí un modelo distinto que contrasta con los modelos de necesidades y derechos que ven a la gente como niños/ as y ciudadanos/as, respectivamente (Rappaport, 1981),
limitaciones etimológicas que plantean algunas autoras:
a) su cercanía a la definición del concepto de poder como posesión, o sea, este como una cosa que se da, invierte o concede
b) la noción de que mientras hay unas personas que adquieren poder otras lo pierden
c) su enraízamiento en el “paradigma de la escasez” o el modelo de déficit
d) su énfasis en el individuo y en su autosuficiencia.
limitaciones psicológicas:
a) la generalización del término y sus múltiples significados
b) su uso y abuso
filosóficas:
a) la variedad de valores contrapuestos que bajo él se cobijan;
b) su construcción lingüística;
c) su herencia cultural;
d) la noción de cambio implícita en quién pone en uso el concepto; y
e) la pertenencia a una visión específica de la filosofía de las ciencias, en este caso, un punto de vista interaccional vs. el transaccional
La compra de conceptos que
solemos hacer -quizás por “consumismo” intelectual, por
comodidad o conformidad; o menosprecio de nuestra
inventiva; o por los innúmerables obstáculos que padecen
nuestros países en la producción del conocimiento,
¿será nuestra principal tarea transplantar y traducir las
invenciones de otras personas?
. Las consecuencias teóricas e ideológicas implícitas
en este proceso de compra de conceptos son muchas, pero
para efectos de este artículo sólo focalizaré en el obstáculo
que representa la descontextualización de conceptos
trasplantados
Una pregunta triste sería ¿qué pueden decir del Empowerment los-las académicos-as a los subsaharianos, por poner un ejemplo, que esperan para montarse en una patera rumbo a alguna costa española?. Si, ya se que son cosas distintas, el Empowerment tiene que ver mas con las sociedades occidentales, de acuerdo.--
Pero la individualidad, lo mas íntimo de cada ser puede extenderse y transcender a lo social, incluso liberarse del lenguaje en algunos momentos de la vida. ¿Otro conocimiento sin lenguaje es posible?. ¿He pronunciado alguna aberración?, se trata de descubrirlo. La contradicción lógica es que se parte del lenguaje, interno y externo. Como dijo alguien "no hay contradicción en la acción", aunque para llegar a ella haya que "no hacer". Esto parece masoquismo lingüístico, lo otro también, en "realidad" son líneas paralelas.