Desalojos violentos en el valle del Polochic. Otto Pérez Molina: el falso demócrata



Campaña internacional para exigir al presidente de Guatemala Otto Pérez Molina que cumpla su promesa de devolver sus tierras a 769 familias del valle del Polochic, tras la presión de la Marcha Campesina, Indígena y Popular del pasado año. 

La organización de cooperación solidaria Oxfam  lanza una acción internacional en el marco de la campaña CRECE, en alianza con organizaciones campesinas e indígenas guatemaltecas y de otros países, el propósito es reunir miles de firmas desde el 29 de enero hasta el 17 de abril, Día Internacional de la Lucha Campesina, en que serán entregadas al gobierno de Guatemala.

 En marzo de 2011 cientos de familias fueron desalojadas violentamente de sus tierras, sus viviendas y cultivos quemados y tres campesinos murieron como consecuencia de la violencia militar empleada en el desalojo. En 2012, el presidente guatemalteco Otto Pérez Molina, se comprometió a adjudicar las tierras a las familias afectadas, lo que ha incumplido hasta el momento. No es de extrañar, al igual que otras promesas efectuadas antes de ser elegido presidente este antiguo militar de derechas, que en sus discursos preconizaba la lucha contra los narcos económicos y "antiguos amigos", y cuya historia anterior deja mucho que desear (mas bien repugna).



La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas cautelares a favor de las comunidades afectadas y solicitó al gobierno de Guatemala que garantizara a esa población la alimentación, seguridad, salud y vivienda (por redactar misivas que no quede).

El caso de Guatemala, como el de tantos otros países de Latino América, es un ejemplo claro de acaparamiento de tierras, que bajo la apariencia de inversiones en  agricultura, terminan en desalojos por la fuerza de sus legítimos dueños y dan lugar a numerosas violaciones de los derechos humanos, persecuciones, muertes y destrucción de las formas de vida de muchas comunidades vulnerables que dependen de la tierra para subsistir. Pocos gobiernos, incluso legítimos, pueden enfrentarse a esos acaparadores (casos de Ecuador, Bolivia o Venezuela), aunque lo intentan, que ya es algo.

Quien manda en Guatemala
 
Quienes financian la política y quienes pasan las facturas. El presidente Pérez Molina se ha negado siempre a dar a conocer a sus financistas, al igual que el resto de ex candidatos. En las elecciones de 2011 informaron oficialmente al TSE que una empresa del diputado Christian Ross, Imágenes Urbanas, era hasta mayo su principal financista -con Q400 mil-. Pero, sólo en publicidad, cuando la campaña aún no había comenzado oficialmente, se calculaban en más de Q21 millones, según un monitoreo de Mirador Electoral. Pérez Molina sí informó a la embajada de Estados Unidos. “que estaba recibiendo apoyo de los Castillo, los Novella, los Herrera y Dionisio Gutiérrez, las cuatro familias más ricas de Guatemala”
 
La matanza de Totonicapán
El 4 de octubre de 2012, los hermanos K’iche’s en el territorio de Totonicapán de los 48 Cantones llevaron a cabo una manifestación pacífica contra el alto costo de la energía eléctrica, el abuso de poder hacia las comunidades campesinas y la negligencia en las reformas de la carrera magisterial. Dos meses antes de la manifestación se dio a conocer su posicionamiento, por lo que la respuesta brutal del ejército no tiene ninguna justificación. Analistas de diversos sectores sociales, políticos y activistas de derechos humanos identifican la matanza de Totonicapán como la principal crisis política que ha afrontado el actual gobierno de Otto Pérez Molina en diez meses de gestión.