Basta, Basta, Basta
En Turkía, la relatora especial de la ONU sobre violencia contra las mujeres, la turca Yakin Ertürk, visitó varias ciudades del sureste de Turquía (Kurdistán) para investigar si los suicidios de mujeres son forzados y si se disfrazan como tales algunos asesinatos por honor, algo mas que sabido, y que, paradójicamente, aumentan desde que Turkía, junto con los 47 Estados miembros del Consejo de Europa firmaron el primer convenio común de lucha contra esta lacra en 2011.
Alrededor de 5.000 mujeres son asesinadas por sus
familias “en nombre del honor” cada año, según Naciones Unidas, aunque
ONG de países árabes aseguran que la cifra "es dos o tres veces mayor en
la realidad". Afirmaciones de Jacqueline Thibault, presidenta de Fundación Surgir,
que aunque originaria de Suiza trabaja en todo Oriente Medio para
erradicar los llamados "crímenes de honor". La mayoría de estos crímenes
se dan en países musulmanes, al igual que la esclavitud sexual, pero existen también entre sectas
hinduistas, incluso cristianas.
Los peores datos se dan en Pakistán (737 mujeres y 300 hombres asesinados en 2011), le siguen Afganistán y Oriente Próximo, principalmente Emiratos Árabes, Jordania, Kurdistán Irakí o Turkía. Se dan también en Egipto, India, Nepal, Brasil y Europa; con casos documentados en Alemania desde 1996 a 2007 (38), 17 en Bélgica y 12 en reino Unido, Francia e Italia.
Los crímenes de ‘honor’ forman parte de la tradición, incluso de la legislación de muchos países, que incluyen en su código penal atenuantes o eximentes para los asesinos: Afganistán, Irak, Kurdistán irakí, Jordania, Kuwait, Oman, Emiratos Arabes, Turkía, Líbano o Siria. Parecida cláusula permite castigar con menos de tres años de cárcel asesinatos contemplados como de "repentina furia”, en los códigos penales de Armenia, Georgia, Azerbaiyán, Etiopía y Eritrea
En Palestina se informó de la muerte de 17 mujeres por motivos de ‘honor’ en 2006, otras estimaciones sitúan en al menos 20 casos anuales, dos de cada tres homicidios, y 50 suicidios por el mismo motivo. La costumbre se mantiene entre familias de etnia palestina en Israel. En Siria se sitúan alrededor de 300 casos al año (anterior a la guerra) un 7% de todos los asesinatos. En Líbano, la costumbre sigue vigente contabilizándose un caso al mes. En los seis primeros meses de 2007, 225 mujeres murieron en el Kurdistán iraquí.
En Irán, la tradición parece limitarse a las provincias kurdas y comunidades árabes de Juzestán (Allí se castiga mas con lapidación o ahorcamientos públicos), aunque parece que la presión internacional va limitando tales bárbaros espectáculos). En general, no existen estadísticas fiables, el secretismo está instalado tanto en Tribunales (igualmente machistas y exculpadores), como en los gobiernos.
En Palestina se informó de la muerte de 17 mujeres por motivos de ‘honor’ en 2006, otras estimaciones sitúan en al menos 20 casos anuales, dos de cada tres homicidios, y 50 suicidios por el mismo motivo. La costumbre se mantiene entre familias de etnia palestina en Israel. En Siria se sitúan alrededor de 300 casos al año (anterior a la guerra) un 7% de todos los asesinatos. En Líbano, la costumbre sigue vigente contabilizándose un caso al mes. En los seis primeros meses de 2007, 225 mujeres murieron en el Kurdistán iraquí.
En Irán, la tradición parece limitarse a las provincias kurdas y comunidades árabes de Juzestán (Allí se castiga mas con lapidación o ahorcamientos públicos), aunque parece que la presión internacional va limitando tales bárbaros espectáculos). En general, no existen estadísticas fiables, el secretismo está instalado tanto en Tribunales (igualmente machistas y exculpadores), como en los gobiernos.
Fanáticos, Cobardes y Frustrados
En muchos de estos países, incluso una mujer indefensa que es atacada o violada se convierte en culpable de manchar el honor familiar. Denunciar una violación puede ser más peligroso para la víctima que para el agresor.
En Turkía, la relatora especial de la ONU sobre violencia contra las mujeres, la turca Yakin Ertürk, visitó varias ciudades del sureste de Turquía (Kurdistán) para investigar si los suicidios de mujeres son forzados y si se disfrazan como tales algunos asesinatos por honor, algo mas que sabido, y que, paradójicamente, aumentan desde que Turkía, junto con los 47 Estados miembros del Consejo de Europa firmaron el primer convenio común de lucha contra esta lacra en 2011.