Primera Parte
A 200 kilómetros de la capital de Sudán, se encuentran las pirámides de Meroe, restos de un antiguo reino y una de las primeras civilizaciones en el valle del Nilo: los nubios, también llamados Kush. Meroe, también remite al Reino Meroítico, una civilización que tuvo su apogeo entre los años 400 a. C. y los 300 d. C.
Durante el Imperio romano en su extensión paulatina hacia el Mediterráneo en siglos posteriores cambian las tornas, y la frontera sur de Egipto es acosada por guerreros y soldados mercenarios nubios al servicio de Roma. El emperador Diocleciano (284 – 305) perseguidor a muerte de los cristianos , reconoció mas tarde a estos pueblos como federados del Imperio, en parte por los importantes vínculos comerciales que les unían. Las expediciones romanas llegaron desde Egipto hasta Jartum, abandonando estas tierras hacia el año 298 de nuestra era. Años mas tarde algunos de estos poblados fueron a su vez invadidos por el reino etíope de Aksum, asumiendo su cultura y religión oficial (cristianismo ortodoxo) en el siglo VI.
El Islam hace su aparición alrededor del 640 d.C, a raíz de la invasión musulmana de Egipto y su expansión en el norte de África.
Tras décadas de guerra y conflictos entre fracciones rivales del norte y del sur, la república de Sudán se escindió en dos estados el 9 de julio de 2011. El referéndum de independencia celebrado en enero de ese mismo año fue apoyado masivamente por la población del sur con el 98,83 por ciento de los votos, y aceptado (teóricamente) por el presidente sudanés_y actual dictador de Sudán Hasan_Ahmad_al-Bashirla, acusado del genocidio de Darfur por la Corte Penal Internacional, pero no por la ONU. Un tribunal "Internacional" parcial, que ha obviado, y obvia, otros genocidios ocurridos en Africa y otros países a lo largo del sangriento siglo XX y parte del XXI.
Prehistoria y breves antecedentes históricos. Los siglos olvidados
Investigaciones antropológicas y arqueológicas apuntan a que, ocho mil años antes de Cristo, algunos poblados de cultura neolítica se establecieron en aldeas construidas de adobe en el actual territorio de Sudán; eran cazadores, recolectores y mas tarde ganaderos que pescaban y vivían en los alrededores del río Nilo.
El primer registro histórico de Sudán conocido en la antiguedad como Nubia data de fuentes egipcias, en el tercer milenio antes de Cristo. Desde Egipto se fue extendiendo el comercio de grano y alimentos hacia las tierras de Sudán (Kush), que, por otra parte, abastecía al gran Egipto con oro y otros apreciados recursos, también humanos, como soldados al servicio del Faraón, cuyas expediciones militares fueron penetrando en esas tierras. Diversos reinos se establecieron en el norte y centro del territorio del actual Sudán, civilizaciones que florecieron a lo largo del río Nilo bajo la influencia del antíguo Egipto, reinos después “anexionados” y cuyas “fronteras” centro y norte formaron parte del Alto Egipto, fundiéndose en poblaciones étnica y culturalmente muy parecidas.
A 200 kilómetros de la capital de Sudán, se encuentran las pirámides de Meroe, restos de un antiguo reino y una de las primeras civilizaciones en el valle del Nilo: los nubios, también llamados Kush. Meroe, también remite al Reino Meroítico, una civilización que tuvo su apogeo entre los años 400 a. C. y los 300 d. C.
Durante el Imperio romano en su extensión paulatina hacia el Mediterráneo en siglos posteriores cambian las tornas, y la frontera sur de Egipto es acosada por guerreros y soldados mercenarios nubios al servicio de Roma. El emperador Diocleciano (284 – 305) perseguidor a muerte de los cristianos , reconoció mas tarde a estos pueblos como federados del Imperio, en parte por los importantes vínculos comerciales que les unían. Las expediciones romanas llegaron desde Egipto hasta Jartum, abandonando estas tierras hacia el año 298 de nuestra era. Años mas tarde algunos de estos poblados fueron a su vez invadidos por el reino etíope de Aksum, asumiendo su cultura y religión oficial (cristianismo ortodoxo) en el siglo VI.
El Islam hace su aparición alrededor del 640 d.C, a raíz de la invasión musulmana de Egipto y su expansión en el norte de África.
El profeta Mahoma predicando
Sin embargo, al extender sus incursiones hacia el sur de estos territorios se encontraron con una fuerte resistencia de los pobladores (cazadores y esclavos) y poca riqueza, por lo que se firmaron diversos tratados de paz entre reinos, vigentes durante siete siglos. A lo largo de estos siglos los comerciantes árabes siguieron, no obstante, adentrándose e imponiéndose en las tierras nubias. Dos estados cristianos al noroeste de Aksum (en el actual Sudán), Maqurra y Alwa sobrevivieron hasta el siglo XIII, cuando fueron forzados por los musulmanes a convertirse al Islam. Aksum, sin embargo, se mantuvo al margen de los movimientos islámicos en África.