De víctimas y verdugos: Feminismo/Machismo)



 
Mujer maltratada con un bastón, dibujo de Goya


En España son ya 45 las mujeres muertas por sus parejas o ex parejas. En Honduras, por poner un ejemplo, son muchas mas. También hay hombres que mueren a manos de sus parejas. Hay asociaciones de hombres que se quejan de que sufren discriminación en el trato respecto de sus ex mujeres, alguno de estos "listillos", seguro, no recuerda el trato discriminatorio que "prodigó" quizás a su ex en su día. Quizás algún otro tenga algo de razón en eso de las supuestas denuncias falsas; pero no parece ser esa la realidad (siempre relativa), de algunas estadísticas.

Violencia contra la mujer es un hecho conocido desde la antigüedad y reconocido como un problema social. No conoce límites geográficos o culturales, de clase social o etnia, en términos generales. Las especificaciones históricas, las posibles raíces, el supuesto origen desde la prehistoria o anterior de la violencia y dominación masculina, no solo contra las mujeres, también contra los niños/as o los/as mas débiles es una constante que produce horror. 

Estudios e interpretaciones sobre los orígenes de tal violencia las hay muy diversas, una que resulta interesante y controvertida, aplicada, mas bien, a sociedades no industriales, es la descrita por el antropólogo Marvin Harris. Harris propone que el origen de la guerra en las sociedades primitivas no se encuentra en una supuesta naturaleza agresiva del hombre, sino en las presiones poblacionales y ecológicas. El origen del machismo, o supremacía masculina, no tendría su origen en la naturaleza del hombre (su fuerza física) sino en la necesidad de mantener la institucionalidad bélica (el culto a la fuerza y a la violencia), favorecer el infanticidio femenino y frenar las tasas de natalidad o reducirlas de un modo efectivo. 

Otras teorías mas transversales denuncian el sesgo androcéntrico de los estudios antropológicos tradicionales, en el cuestionado caso de comparaciones o visiones de la prehistoria, respecto de las mujeres, con una mirada patriarcal.
   

Sucedió a mediados del siglo XX en la República Dominicana un día 25 de noviembre, y dio origen a la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género; las protagonistas de esta historia son tres hermanas: Patria, Teresa y Minerva Mirabal (1924, 1926, 1935). Vivían con su familia en Ojo de Agua, una localidad del municipio de Salcedo. Familia de clase media-alta ilustrada, las tres hermanas fueron a buenos colegios de la zona, mostrando interés por los estudios. En 1930 ascendió al poder el sanguinario dictador General Rafael L. Trujillo. Con el transcurrir del tiempo, la familia Mirabal tuvo diversas desavenencias con él, hasta el punto de que gran parte de sus bienes fueron confiscados. El padre de las chicas Enrique Mirabal fue apresado y torturado y enviado a varias prisiones, muriendo en diciembre de 1953. 



 
Las hermanas Mirabal se integraron en un grupo político llamado Movimiento Clandestino 14 de Junio, cuya primera asamblea fue el 10 de enero de 1960. Estas actividades motivaron su encarcelamiento en diversas ocasiones y la de sus maridos. En mayo de 1960 fueron condenadas a 18 años de cárcel, aunque posteriormente liberadas por las presiones externas, de la OEA y de la Iglesia, pero no así sus maridos. Un día que las tres hermanas regresaban de visitar a sus maridos encarcelados, Trujillo ordenó su asesinato a través del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), un 25 de noviembre de 1960; las muertes se publicitaron como un «accidente», algo habitual en la dictadura personalista de Trujillo cuando se trataba de eliminar cualquier tipo de oposición. 

En 1981, se celebró el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en Bogotá, allí se acordó que el 25 de noviembre de cada año se conmemoraría el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta fecha fue ratificada años despues por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 17 de diciembre de 1999, según Resolución 54/134.