Predadores de lobos

Qué valiente   
            

 
El lobo ibérico sufre una persecución legal e ilegal. Una práctica de acoso extendida que amenaza la supervivencia de esta especie, y en numerosas ocasiones, cuenta con el apoyo de las distintas administraciones o gobiernos locales, y con la ayuda de los guardas de algunas reservas, cazadores y ganaderos.
 Lo que no es negocio

Algunos ganaderos ven como, en ocasiones, sus rebaños son atacados por lobos, seguramente hambrientos, y que a causa de la sobre explotación de su hábitat por el “ser humano” y de su cada vez mas limitado territorio, se ven obligados a acercarse mas allá de sus límites para conseguir comida. 

Para muchos ganaderos tener el ganado suelto resulta barato, se hacen dueños de lo público (extensión de prados y montes), también pertenecientes a los seres vivos que allí habitan, y de lo privado. Muchos ni siquiera tienen mastines para proteger sus rebaños, ya que cuestan dinero y ciertos cuidados. Está claro que, de modo distinto a los cazadores, pero prácticamente igual en el fondo, los animales son para ellos solo fuente de beneficio propio o no son, no importa que sean ovejas, vacas, perros, lobos o caballos.


Subvenciones gubernamentales económicas insuficientes y difíciles de conseguir para el ganadero (ya que debe demostrarse el ataque del lobo a la pieza), no les son satisfactorias a sus intereses, así que buscan otras vías de beneficios, algo que no es nuevo, además de las quejas continuas a las Instituciones, las cuales, aun a pesar de incumplir la legislación europea, se inventan nuevas formalidades para tranquilizar a sus vecinos y posibles futuros votantes, y consienten batidas indiscriminadas de lobos, que junto a las batidas ilegales, la caza legal y la furtiva está acabando incluso con camadas de lobeznos indefensos. 

Los cazadores (y los guardas) matan sin que les tiemble el pulso a cachorros de pocos meses de una misma camada, tanto en Asturias como en Castila y León, Cantabria, Galicia ... (y lo que se oculta de las deficientes y sesgadas, a propósito, informaciones o estadísticas del hábitat del lobo en estas comarcas, el desprecio manifiesto y la obstaculización a las personas, asociaciones u ONG que denuncian y piden que pare la matanza indiscriminada de estos animales.  
               
                                              
  Escopetas sí, fotos no

El Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente español solicitó a la Unión Europea que el lobo también pudiera cazarse en el sur del río Duero (hasta ahora protegido por ley) para contentar a los siempre quejicosos ganaderos y a sus amigos, los cazadores. Naturalistas, turistas y fotógrafos fueron denunciados por guardas de la zona por “utilizar objetivos de grandes dimensiones” para poder visualizar los hábitats del lobo a mucha distancia; días más tarde esos mismos guardas acompañaban a algunos cazadores que mataban a los mismos lobos. El cinismo es patente. 


                                                       Exterminio cobarde

La “sensibilidad” (dineraria) de los cazadores y de la autodenominada Asociación de Agentes Medioambientales de Castilla y León:


«A los cazadores no nos interesa que sea especie cinegética», asegura “X”. En la década de los 90 se pagaban casi 6.000 euros por un lobo. Actualmente, se venden los precintos por 2.000 euros. Y si no aparece comprador al final de la temporada el coto avisa a los socios para dar vía libre a su caza. «El trofeo para quien lo cace», añade un cazador del Club Deportivo de Caza y Pesca Ríomonte. Este cazador asegura que existen muchas exigencias legales y dificultades para cazar lobos, y le da la razón, el presidente de la Asociación de Agentes Medioambientales de Castilla y León, Pedro Díez, que afirma: «No se acaban matando todos los cupos aunque se abaten muchos lobos ilegalmente». 

De eso toda esa jauría sabe mucho. Y es que para ellos lo ideal sería tener vía libre, o para el negocio o para el exterminio.
                                                   
                    CARNICEROS                   


Persecución histórica 

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el lobo está catalogado en España como ‘casi amenazado’. “Al norte del Duero es una especie cinegética (de caza), y al sur es una especie en peligro de extinción”, el conflicto secular con la actividad ganadera estimula “una persecución constante”.
     En casi todas partes

En Estados Unidos. La carnicería empezó tan pronto como terminó la protección federal. En abril el Congreso retiró a los lobos de Montana y Idaho de la protección de la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Y el otoño de 2011 empezó la matanza ¿Y ahora?

En Suecia, la Ministra de Medio Ambiente ha ignorado la argumentación científica en relación a las investigaciones que el propio gobierno encomendó, y ha afirmado su voluntad de seguir reduciendo la población de lobos para que no haya más que 180 individuos en todo el país. Durante el invierno, y ayudados por la nieve que traiciona el paso a los lobos, aniquilarán el 40% de la población con el apoyo de un ejército de “paramilitares” cazadores. 

Es cierto que también los lobos atacan a humanos en ocasiones, quizá si no los encerrasen o tratasen como a simples mascotas, que no lo son aunque existan excepciones, no sucederían ese tipo de desgracias.