Manipulación informativa sobre Venezuela


Está claro que los uniformes de policías del Este no se parecen mucho a  
los de la policía bolivariana (al igual que la climatología). Hay que ser cortos



La manipulación de algunos medios generalistas de desinformación, como en tantas ocasiones, ha invadido las redes sociales distribuyendo imágenes falsas del conflicto que se vive en Venezuela actualmente; todo lo cual no significa que Maduro esté atinando mucho en algunas de sus respuestas represivas por parte de la policía en manifestaciones, por ejemplo de estudiantes, que pudieron ser en principio pacíficas. Las posturas se van radicalizando por ambas partes cuando los eslóganes de una parte importante de esas manifestaciones estudiantiles piden a voz en grito que caiga el gobierno (son los fieles modernos utilizados por la derecha más casposa y de familias “bien”, bien utilizadas por los fachitas de siempre, que siguen “convencidos” de que hubo fraude en las urnas). ¿Sobra hipocresía?.

Sin embargo, del otro lado también hay fieles algo fanáticos utilizados por el organismo oficialista gritándo a todo dios que no comulga con sus ideas que son unos fascistas y burgueses, ya sean anarquistas o gentes más a la izquierda que ellos. ¿Falta autocrítica?.

Aquí, la víctima es un manifestante a favor de Chávez y la foto de abril del 2013


Manipulación "democrática"

Mucha prensa occidental que se considera democrática (caso de El País en España), y que en otras cuestiones sí lo es, también ha manipulado lo suyo, como hizo en tiempos del llorado Chávez, enfatizando solo lo negativo (que sin duda lo hay), y cargando tintas contra la represión a la prensa occidental en Venezuela. ¿Y por qué digo esto?; por la noticia aparecida en la cadena estadounidense NBC en Internet (y al poco desaparecida), en la cual el senador republicano John McCain declaraba la necesidad de preparar una fuerza militar para entrar y otorgar paz en Venezuela y proteger el flujo petrolero hacia Estados Unidos en el diario La Jornada de México

 Y, por ejemplo, cuando Maduro carga las tintas contra el ex presidente de Colombia, Uribe, como favorecedor de la confusión informativa en Venezuela y alentador de los opositores más extremos todo son burlas. Sí, Uribe, asesino en serie de su propio pueblo y protector de sus amigos paramilitares, que continúa actualmente con un tono algo más moderado su segundo seudo demócrata, pero la democrática prensa occidental lo ignora.


Por otra parte, sigue el desabastecimiento y reclamo empresarial por la falta de suministros meses después de que el Gobierno de Maduro anunciara una transformación del sistema de control de cambios, en el que se sigue trabajando, y que mantiene a los actores económicos, sobre todo a los beneficiarios de precios abusivos, sumidos en la incertidumbre. Ese es un enfoque.

Que en el país caribeño y petrolero hay cuellos de botella puntuales en el acceso a algunos bienes no es una novedad, especialmente cuando una parte importante de la población ha subido de nivel social y tiene la posibilidad de alimentarse como no lo había hecho en los últimos cuarenta o cincuenta años.  Y este otro enfoque ¿Qué está pasando?.
 

Sobre la corrupción o el amiguismo oficialista en Venezuela 

Una web poco sospechosa (a mi entender) dice esto: 

Cuando el Presidente Nicolás Maduro declara que la corrupción es contrarrevolucionaria y antichavista, dice la verdad. Por ello lo que falta es darle carácter hegemónico al ideario socialista dentro de la propia administración pública para hacer realidad una verdadera “depuración moral” que todavía está pendiente. 

La corrupción difícilmente puede cometerla quien no tiene poder, pero sí grupos en puestos de importancia y que se visten de cualquier color. El corrupto odia al pueblo y busca arrancarle todo lo que éste ha conquistado a través de las exitosas políticas de inclusión social del chavismo. Guste o no guste, esas políticas hicieron victorioso al carismático (irrepetible) Hugo Chávez en dieciocho procesos electorales.