Gran parte de la economía de subsistencia de las naciones y pueblos mas amenazados por el cambio climático a nivel global, forman parte de los países menos desarrollados, que a su vez son saqueados en sus múltiples recursos vegetales, animales, minerales, energéticos o de hidrocarburos por empresas multinacionales con sede y capital occidental. Empresas que se mueven por los beneficios en países con gobiernos más o menos corruptos que ignoran las necesidades de sus propios ciudadanos. Y a estas grandes empresa occidentales no les interesa que a los mismos estados a los cuales saquean funcionen democráticamente o controlen sus negocios. También ocurre con el comercio de armas que se fabrican en USA o Europa por parte de ciertas empresas, que promueven o alimentan conflictos en zonas del Tercer Mundo; así, los intentos por limitar el comercio ilegal de armas fracasan.
El sector de hidrocarburos es elemental para el funcionamiento de la economía global y ha sido la base para la internacionalización de las economías nacionales y regionales y la transnacionalización de las empresas.
Los hidrocarburos son la fuente energética más importante en el mundo para la producción de electricidad o el transporte motorizado, pero son a su vez la causas fundamental del cambio climático y ambiental que amenaza a la humanidad, la flora y la fauna.
Acusación
Popular a Repsol YPF. TribunalPermanente de los Pueblos a las empresas transnacionales europeas en
América Latina
¿Vivir unos a costa de otros?
Los pueblos mas atrasados en materia de infraestructuras básicas (en relación a Occidente) o en vías de desarrollo, son los mas vulnerables a las consecuencias del cambio climático, principalmente cuando sus medios de subsistencia dependen en gran parte del clima y de las condiciones meteorológicas, que se encargan de cargarse los mas desarrollados debido a sus negocios extractivos, madereros etc. La pobreza y vulnerabilidad como la falta de capacitación técnica, humana y financiera, abandonados a su suerte por sus propios gobiernos vendidos al capital extranjero, dificultan e impiden su adaptación al cambio y la mitigación de los riesgos que, por ellos solos, son imposibles de implementar. Los máximos responsables de tanta desgracia juegan en el mercado de valores (entendiendo por valores dinero), y los domingos van a misa o a cualquier otra historia, o hacen yoga (como la Lagarta, disculpen Lagard). Y siguen su vida tan panchos. Los demás se limitan (“nos limitamos”) a seguir sus indicaciones.
La tan cacareada Cooperación Internacional al desarrollo da limosnas, hace mas campamentos para mas refugiados, reparte bocadillos, o levanta muros y verjas con cuchillas para frenar a los incivilizados explotados por sus gobiernos corruptos locales y sus mafias (que son de los pocos beneficiados por la explotación occidental de sus recursos).
Shell y su contribución a la destrucción del Delta del Niger
La multinacional petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell opera en el país africano desde finales de los años 50. En 1960 comenzó a exportar petróleo nigeriano sin contraer ninguna responsabilidad social por la inmensa contaminación que iba dejando tras de sí, aliado con la dictadura de aquel momento que reprimía toda disensión, matanzas incluidas del pueblo Ogoni. En ese tiempo ha derramado mas de un millón y medio de toneladas de petróleo, contaminado las aguas y tierras de labranza, ríos y valles, en un país que vivía principalmente de la agricultura y la pesca. Sus beneficios se calculan en mas de 600.000 millones de dólares, de los cuáles la población no ha visto ni un dólar, pero sí sus vendidos y corruptos gobernantes. Al contrario, las condiciones de vida de la mayoría de la población ha empeorado hasta llegar a ser catastrófica por la contaminación global dejada por Shell y la destrucción de sus recursos naturales, agrícolas y la contaminación de sus ríos, que eran su única fuente de ingresos. Solo la élite nigeriana y los empresarios fueron beneficiados.
Con una población de más de 130 millones y más de 250 grupos étnicos, Nigeria tiene multitud de , etnias y divisiones políticas y religiosas que con frecuencia conducen a violencia comunitaria. Al menos 10,000 personas han muerto desde que la dictadura militar terminó en 1999. No obstante, la violencia continua con el gobierno posterior supuestamente democrático, al igual que continúan las persecuciones del pueblo Ogoni, la militarización del Delta del Niger y las extracciones petroleras de Shell.
En 1988, las inundaciones del estado de Kano desplazaron a más de 300.000 personas, y entre los años 1999 y 2000, más de 200.000 tuvieron que desplazarse debido a las inundaciones en el estado de Níger, siendo abandonados a su suerte; más de un millón de personas que viven en las llanuras bajas del río Níger están en constante peligro, a lo que se añade la contaminación a causa de los cientos de miles de deshechos petrolíferos que ha derramado y sigue derramando la multinacional angloholandesa Shell. Cada año se registran inundaciones en todos los estados situados a lo largo de este río y sus afluentes. Los dos tercios del estado de Bayelsa y la mitad del estado del Delta sufren inundaciones cerca de tres meses al año. En los distritos inundados, se suspenden las clases y los mercados durante varias semanas.
¿Cuando dejará Occidente de explotar los recursos de África?
En los 25 últimos años, el número registrado de desastres causados por inundaciones ha aumentado un 300% (de 50 aproximadamente, a más de 200). Las inundaciones y tormentas son motivo de la mayor parte de las acciones internacionales contra los desastres y llamamientos a la ayuda humanitaria por parte de Naciones Unidas. El cambio climático afecta a la cantidad y calidad del agua, así mismo y debido a las inundaciones se produce una mayor salinización de los recursos hídricos en las zonas costeras y los sistemas existentes de gestión del agua sufren mayor presión. También la sequía y los cambios del clima repercuten en
las cosechas. Se prevé que, en el año
2020, la agricultura de secano se habrá reducido a la mitad en algunos países de
África. Además, el coste de los productos
alimenticios básicos ha aumentado
un 50%. ¿Y quienes son los mayores responsables de estos desastres?. En esto Naciones Unidas habla con la boca mas pequeña. Los responsables deben pagar. Occidente y quienes los secundan.