Una hipótesis inverosímil



El hombre de la tierra (The Man From Earth), a pesar de estar catalogada como una película de ciencia-ficción por la crítica (y muy buenas críticas ha recibido), no es un producto convencional o comercial, y “parece” cualquier cosa menos ficción. Seria y rigurosa en sus planteamientos, sus personajes, profesores universitarios acreditados científica y académicamente en sus diferentes disciplinas, entran en un coloquio que se va transformando en debate y aumentando en intensidad interconcetado a tales disciplinas (biología, antropología, psiquiatría, física, arqueología e historia), para encontrarse, conforme avanza la trama, en un callejón dialéctico sin salida posible.

Una conversación racional, lógica y coherente, se establece entre un grupo de colegas profesionales de distintas materias científicas, quienes se reúnen en la vivienda de un valorado compañero, Doctor en Historia, que de modo inesperado ha decidido abandonar su puesto de trabajo tras diez años en la misma universidad. Sus colegas no comprenden por qué quiere dejar un futuro prometedor e irse de la ciudad, las pocas explicaciones dadas por John Oldman no les convencen, a pesar de su respeto y amistad sincera hacia su compañero.

En los distintos interrogantes que compañeros y compañeras hacen al protagonista, y tras ciertos momentos de incertidumbre, John parece vacilar, y todos le animan a una confesión, la cual jamás había hecho hasta ahora y que romperá todos los esquemas de los allí presentes. No obstante, la lógica de un final que calme las agitadas olas de pensamientos y sentimientos abiertos, cuestionamientos, intentos de verificación y sospechas debe imponerse, para que la débil razón de los argumentos científicos no se desmorone, al igual que la fe de la única especialista en Historia de las Religiones.

Uno de los hilos argumentales latentes en el film, no el único, está relacionado con la supuesta estancia de Jesús en la India, de donde regresó con conocimientos ignorados por el pueblo hebreo.

Aun con subtítulos en castellano pues como se ha apuntado no es de distribución comercial, no pierde el interés ni aburre en ningún momento, solo un deje de tristeza y soledad se escapa por el aire.