La pregunta de cómo se originó la vida (mineral, vegetal o animal), y principalmente, la vida inteligente, no tiene una sola respuesta. Sobre el por qué más profundo y abstracto no existe ninguna respuesta, y sí numerosas interpretaciones. La perspectiva se amplía, en cuanto a la pregunta del posible origen de vida, inteligente o no, más allá del Planeta Tierra; aunque el conocimiento actual de la vida se limite a nuestro Planeta. La especulación lógica es que la Tierra, al formar parte, no solo de una galaxia, sino también del Universo es un sistema abierto que intercambia materia y energía con el resto del cosmos.
El Planeta Tierra ha sido bombardeado y atravesado, al igual que otros planetas, lunas o estrellas, por distintas materias del espacio exterior (meteoritos, cometas, y gigantescos pedruscos). Si en ciertos cometas existieran (y se afirma que puede ser así), moléculas orgánicas que se han originado en el mismo cometa, y éstas han caído a la Tierra, y dado que la Tierra es un pequeño habitáculo de ese inmenso Universo repleto de espectaculares y enormes galaxias, una de ellas (la nuestra) la Vía Láctea, la especulación es que, tanto puede ser un suceso único (el de la vida solo en nuestro Planeta), como pudiera darse en otros sistemas planetarios, que reciben o han recibido, al igual que nosotros, materiales cósmicos; además de poder darse las circunstancias evolutivas adecuadas. Por otra parte, los experimentos de Miller y Oparin establecen que resultaría difícil (difícil no es imposible), crear compuestos orgánicos en atmósferas sin oxigeno (como Marte).
Se especula también sobre que la Tierra es un Planeta especial, alrededor de una estrella especial (nuestro querido y terrible Sol Pater), y que nuestra Luna, sirve para estabilizarlo, cual faro perpetuo. También que la posición de nuestro planeta en la galaxia ha estado y está protegido de temibles radiaciones, y que Júpiter se traga todos los gigantescos pedruscos que van en dirección a la Tierra.
Las distintas ciencias (astronomía, física, biología, matemáticas...), abren caminos complejos hacia el entendimiento de todo lo que nos rodea. Y junto a las altas tecnologías actuales construyen, desarrollan y dibujan para nuestros ojos feroces y violentas realidades. Una muestra de tal habilidad es la respuesta visualizada de: ¿Cómo empezó todo... aquí?. Hace cuatro mil quinientos millones de años.
Y nuestro querido y abrumado Planeta es un solo punto en el espacio "infinito" del que, sin embargo, formamos parte. Para temblar y ¿olvidar?.