Lo que dijo y olvidó decir Jehová/Yhavé. Y las actuales Yihad


Donde las religiones y sus dioses, preceptos y castigos permanecen por los siglos de los siglos, intereses mediante.

El infierno de Irak




Lo que dijo 

Destruirás completamente a los hititas, a los amorreos, a los cananeos, a los ferezeos, a los heveos y a los jebuseos. Este es el mandamiento del Señor tu Dios. (Deuteronomio, 20:17). 

Id a todas las zonas vecinas: El Arabá, las montañas, las llanuras occidentales, el Líbano y el gran río Eúfrates, dijo el Señor a Moisés. 

Cuando Sijón, rey, acompañado de todo su ejército salió a combatirnos en Yahaza, el Señor nuestro Dios nos lo entregó y lo derrotamos, junto con sus hijos y todo su ejército. Conquistamos todas sus ciudades y las destruimos por completo, matamos a varones, mujeres y niños !Nadie quedó con vida!. Solo nos llevamos el ganado y el botín de las ciudades que conquistamos. Desde Aroer que está a la orilla del arroyo Arnón hasta Galaad, no hubo ciudad que nos resistiera; el Señor nos entregó las ciudades, una a una (…). Y vieron con sus propios ojos lo que el Señor hizo en Baal Peor, y cómo destruyó a todos los que sirvieron al dios de ese lugar, (Deuteronomio).



Lo que olvidó decir

Y destruirás a todos aquellos que, aun naciendo en esas tierras o en sus alrededores en tiempos venideros, y aun viviendo cientos de años en ellas, y aun sin ser culpables de vuestro designio errante ni de las grandes atrocidades que cometerán otros pueblos llamados civilizados con vosotros, a sangre y fuego debeís destruirlos. Apoderaos de sus tierras, de sus huertos, de su ganado, de sus mercados; matad aun a niños que osen llevar piedras en la mano, aunque ello sea por ver a sus madres ensangrentadas en el suelo. Destruid los lugares que cobijan enfermos, parturientas y cualquier ser vivo, porque nadie osará levantar un ojo sobre vosotros en tiempos venideros. Los imperios venideros os temerán y sus reyes callarán. Poderosos y menos poderosos meterán sus cabezas en las cuevas del olvido. Yo, vuestro Señor.

¿Y la ONU?


Así, los profetas de segunda fila para Occidente (como Mahoma, a quien se acusa de pederasta por parte de fundamentalistas cristianos o judíos), olvidando que en su tradición milenaria estos últimos igualmente apedreaban hasta la muerte a mujeres supuestamente adúlteras, se casaban con niñas y podían tener más de una mujer, y repudiarla si no podía concebir, negociar matrimonios convenidos, y mil etcéteras compartidos más. En los reinados de cualquier imperio se hacía más o menos lo mismo con las mujeres. Si bien es cierto que, actualmente, en esta manipulación cuasi absoluta por parte de los hombres hacia las mujeres, se lleva la palma la religión islámica. El por qué es difícil y complejo. La Yihad islámica, por ejemplo, es manipulada fuera y dentro de su contexto y dividida según intereses.  Algo parecido a lo que ocurre en otras religiones con la manipulación de los mensajes por parte de los imperios y de los funcionarios de las supuestas divinidades.