Catalunya: El desafío democrático



La libre participación de los pueblos de Catalunya y su derecho a decidir, mediante voto secreto, si quieren independizarse o no de España, es un desafío hacia el Estado español, sí, pero es un desafío democrático. Pudiera parecer a algunos una provocación o una manipulación partidista que incluso se tacha de antidemocrática, de ilegal o anticonstitucional, utilizada desde el poder o poderes potenciales de Catalunya, de su Parlament e Instituciones democráticas representativas. No obstante, es esa realidad democrática, constatada a través del tiempo, representativa y mayoritaria quien pide ese derecho, es el sentimiento de un pueblo, al margen de los partidos, que quiere ser, al menos, escuchado ¿Porqué se le da tanta importancia a un evento que no es vinculante a nivel jurídico?.  Los letrados agoreros meten miedo.    DE LEGALISMOS

Rizando el rizo 

Hay muchos "demócratas" españoles que están a favor del referéndum, siempre y cuando se celebre en toda España, argumentando que un tema que afecta a todo el Estado debe ser decidido por todos los españoles. Sin embargo, hay ejemplos significativos, en relación a sucesos importantes que afectan a toda la población del Estado, que son, en ocasiones, decididos por una sola Comunidad Autónoma, un ejemplo sería la CA de Madrid, ¿Cuánto millones de euros gastó dicha comunidad y el Ayuntamiento de su capital durante años en su intentona por conseguir ser sede de unos Juegos Olímpicos, fracasando una y otra vez? ¿Cómo se ha ido solventando el agujero económico que generó? Con más impuestos públicos e inyecciones económicas del Gobierno Central u otros organismos a la Comunidad de Madrid, siendo dichas inyecciones sufragadas con fondos públicos mediante impuestos (directos e indirectos) aplicados en todo el territorio nacional. 

¿Debería un cántabro, un andaluz o un canario decidir quien gobierna la CA de Madrid, ya que por culpa de decisiones unilaterales de una comunidad que no es la suya él se ve obligado a pagar más impuestos al erario público? .

Si todos tienen que jugar con las mismas reglas porque la Constitución es inamovible y la verdad absoluta, ¿por qué nuestra Carta Magna se vuelve "amovible" cuando Bruselas, Alemania o EEUU lo exigen, y tanto Gobierno como oposición (PP-PSOE), obedecen sin consultar a nadie en materias que a todos nos afectan?. 

¿De qué tienen miedo los agoreros patrioteros que claman al cielo (o al infierno), cuando muchos de estos fanáticos han contribuido desde muchos años atrás, y durante la dictadura, a demonizar a los catalanes, a instigar en la gente desprecio incluso odio solo por ser catalanes, por tener su propia lengua e idiosincrasia? Además, no todos los catalanes y catalanas, por el hecho de serlo, dan prioridad a una hipotética secesión de Catalunya ante otro tipo intereses o reivindicaciones sociales. Tranquilos, no se trata de ninguna revolución, y Arthur Mas y Rajoy tienen más puntos en común de lo que parece, por ejemplo al aplicar las políticas económicas impuestas por Europa y sus mandamases (FMI, BM...) y los mandamases de estos últimos. Lo cortés no quita lo valiente.


Todo lo cual, refleja ese "poquito de tristeza" de otra gente de este país (y de fuera) que sí respeta la voluntad democrática de la población catalana, en cuanto a su derecho a decidir, y cuya reflexión crítica apunta a la cerrazón sistemática al diálogo de los gobiernos centralistas en España (PSOE-PP) que siempre han evitado entrar sin complejos en esta cuestión, por lo demás compleja, como lo son las sociedades actuales (Catalunya es un ejemplo), lugar de emigración desde distintos puntos de España a partir de los años 50-60, que allí se quedaron; o principalmente desde los 90, de multitud de inmigración extranjera (africana, latinoamericana, asiática, de Europea del este..). No todo es homogéneo ni rectilíneo, negro o blanco; sí lo es impedir, mediante falacias oficiales autoritarias y legalistas, un derecho democrático de libertad de expresión.


Esperemos que el domingo día 9 sea tranquilo y respire democracia, y que los uniformados y sus jefes y otros mandamases de aquí, de allá y de más allá estén a la altura de las circunstancias. La mirada externa estará observando. 

Breve reseña. Sobre la Constitución de 1978 

En 1975, el aparato franquista, aunque algo modernizado a nivel institucional (la denominada Democracia Orgánica), estaba intacto, así como el poder del ejército y sus mandos fieles a Franco. Ese año aun enseñó los dientes la dictadura con la ejecución de 5 activistas (de ETA y FRAP); en 1974 ya hizo lo propio con el anarquista catalán Salvador Puig Antich, mediante garrote vil y tras un juicio farsa. Ambos hechos produjeron el rechazo en Europa con declaraciones y grandes manifestaciones contra el régimen de Franco y la pena de muerte.

El inicio de la transición democrática, producida a partir de la muerte de Franco en noviembre de 1975, fue evolucionando hacia propuestas de legalización de los partidos políticos por parte de elementos del Régimen más aperturistas, como Adolfo Suárez, mirando también hacia Europa. La posible continuidad del Régimen se descartó, no así la forma de Estado, que fue dejada bien atada por Franco al "apadrinar" a Juan Carlos de Borbón como su sucesor, mucho antes incluso de su muerte.  En ese inicio de "transición oculta" de una dictadura hacia una democracia parlamentaria de corte europeo, se habló, por parte de algunos partidos políticos de izquierda, de una "ruptura democrática" con el régimen anterior, algo que nunca llegó a ser. 

 No hubo ruptura con el régimen sino una serie de arduas negociaciones para poder llegar a una Constitución democrática y de consenso que preservara la paz social, lo cual también implicaba aceptar el legado de Franco y la Monarquía como forma de Estado (monarquía parlamentaria), así como los emblemas oficiales y la bandera (aun eliminando de ésta símbolos del régimen anterior). No pudo plantearse en aquel contexto, con el ejército al tanto, la disyuntiva Monarquía-República, tampoco la cuestión espinosa de poder incorporar en la Constitución de 1978 algún artículo relacionado con el derecho a la autodeterminación de los pueblos o nacionalidades históricas del Estado español. Quizá fue ese uno de los motivos, no el único, por lo que la CE de 1978 no salió, al parecer aprobada, ya que hay datos contrapuestos, en Catalunya y Pais Vasco, pese a la gran maquinaria propagandística. 

36 años después las cosas son distintas y están más claras. De los tópicos: no hay peor ciego que el que no quiere ver (que puede aplicarse en varias direcciones, según sentimientos e intereses), o el otro: no te lo tomes a pecho, tómatelo a ponche, éste me resulta más simpático.

                                                                    Esperemos que no se repita

Por cierto, sobre quienes entran con fuerza (Podemos) parece que se posicionan. Y por qué no.