Aquí y allá. La repetición de lo mismo y el Troll espabilao del 2014



Se acaba 2014 casi como empezó, de mal en peor para muchos millones de personas que malviven en este Planeta, regular con esfuerzo para otros tantos millones, bien para algunos y de privilegio para muy pocos-as, sean de aquí, de allá o de más allá. En las grandes ciudades occidentales tipo, conviven los mayores despilfarros, lujo y propaganda consumista con la carencia de necesidades básicas, pobreza e indigencia de cientos de miles de personas, lo que se acentúa al máximo en otras latitudes donde pesa la miseria de los más frente al injusto enriquecimiento de los menos. Cuanto más lejano el lugar (geográfico y personal), menor percepción del sufrimiento entre la masa de “aquí”, en el “más acá”, pese a la complejidad de las situaciones o la concienciación de la gente.


Vivimos cada cual en su “más acá” (aquí o allá), y las estampas e imágenes repetitivas de estas fechas nos hablarán de los millones de muertos debido al hambre, las guerras, las violaciones de derechos humanos contra poblaciones civiles vulnerables, las enfermedades o la pena de muerte, vigente en tantos países todavía; las muertes por desastres naturales o los desplazamientos masivos forzosos y conflictos, provocados muchas veces por la acción del hombre, por la indiferencia del hombre, por la ambición del hombre, cuyo sinónimo es “ser humano”. Una constante, quizá histórica, cuyo hilo de construcción-deconstrucción-evolución-involución de “infinitas” y complejas variables y tentáculos persiste, pese a los logros humanos conseguidos.


La repetición de lo mismo

Es a veces lo que pienso cuando leo algún relato histórico (o sea, Historia), referido a los siglos precedentes y posteriores a Cristo, y la evolución e involución de las sociedades, incluso antes de ser sociedades. Isaac Asimov es una especie de mago que explica tales eventos históricos con gran maestría y cierta ironía en su colección “Historia Universal Asimov”. Me encanta como escribe, describe e interpreta los hechos de la historia y los conflictos humanos, es suficientemente justo y no cede al autoengaño, como divulgador científico honesto que fue, por otra parte me desencanta de posibles esperanzas. Aquí una muestra de uno de los libros (en pdf) que componen la obra citada.



De este lado 

Más acá se hablará de los desahucios? que han dejado en la calle a miles de familias, intentando ignorar los suicidios directos e indirectos y demás dramas humanos acaecidos por esta causa; los millones de parados y los recortes en todos los ámbitos sociales públicos para favorecer la inversión privada y salvar a especuladores, banqueros y directivos ladrones. Mientras, “los elegidos” desde su altar, hablarán del avance conseguido y de que ahora somos más fiables para los tiburones financieros y los lobbys, de lo que dan fe ellos, sus administradores y peones de este lado. Y distribuirán, con ojo de halcón usurero, la calderilla sobrante a algunos miles de medio excluidos sociales para que puedan sobrevivir unos meses más. Los comedores sociales, bancos de alimentos y otras solidaridades familiares, civiles y personales, ayudarán también a mucha gente a sobrellevar estas fiestas con algo de dignidad.


Las hojas del calendario caen incesantemente en todos los rincones del mundo una y otra vez, al igual que las hojas de los árboles en otoño, se repiten las mismas escenas con parecidos actores. Los cambios incesantes y contradictorios, como las modas, no impiden su repetición. Los de nuestra peor especie parecen haberle cogido el gusto a competir, en una parodia de carrera cuyo presente colectivo no se sabe si podrá llegar a ser.

Hay quienes piensan o sienten que cualquier tiempo pasado fue mejor, en especial si ese tiempo fue el de la niñez, la adolescencia o la juventud, y aunque eso no significara ausencia de penalidades o tiempos difíciles, habían ilusiones, energía, sentimientos profundos y vivencias. Todo pasa y todo permanece.



 El Troll espabilao del 2014 

Algo en nuestra controvertida humanidad, necesario en ocasiones es el humor, incluso el humor negro. Es sano reirse de uno-a mismo de vez en cuando para quitarse peso o ansiedad de encima, o reirse de otros-as, o con otros-as. A veces el humor es involuntario, y ciertas clases de humor no tienen nombre ni apellido y engañan al “más pintao”. ¿Y quien se ha reido de todos-as a la vez sin que “nadie” se enterera o lo hiciera tarde?. Esta fue la hazaña del que denomino “troll espabilao del 2014”, porque no tiene rival. La hazaña "humorística" de este Troll se realizó en vivo y en directo delante de las barbas de jefes de estado de casi todo el Planeta, y fue emitido por todas las televisiones del mundo. El show tuvo lugar en medio de un funeral tan grandiosos como el que se realizó por la muerte del luchador anti apartheid Nelson Mandela.



Al lado de Obama y de otros importantes personajes se ve al Troll espabilao realizar gestos y maniobras extrañas con las manos, y al tiempo que los Jefes de Gobierno hablaban reverenciando la figura de Mandela, él traducía en un lenguaje inexistente a todos los sordo mudos del mundo que “escuchaban”, mientras atrapaba moscas invisibles moviendo manos y brazos. La tragicomedia que este troll representó en ese evento y su puesta en escena (sin interrupción) merecen un diploma. El se justificó diciendo que oía voces y las transmitía (no es el primer enfermo mental que oye voces) y podría resultar peligroso si hace caso a según qué consejos de tales voces. Nadie se dio cuenta, se supone, ni policías ni equipos de seguridad. El Troll hipnotizó a todos-as y a sí mismo.



Tras ser denunciado, encerrado en un psiquiátrico y acusado de malas cosas del pasado etc, lo contrató una empresa israelí (al parecer único país sin representación estatal en el funeral de Mandela) para hacer una especie de anuncios en TV. !Vaya jeta el menda! quien lo quiera que lo compre. Pues bien, ya está hecho. Hasta de ceremonia satánica se ha definido la acción de este elemento por grupos conspiranóides, donde en una foto, no se sabe si truncada o manipulada, se le ve haciendo cierto feo gesto. El pequeño Nicolás se queda corto es sus mundos "turbulentos" al lado de este, aunque a oportunista no se quien gana.




Penúltima reflexión 

El género humano sorprende, ya no se sabe si reir, llorar o ir olvidando, quitarse peso de encima o ponérselo. Cuando los escudos sociales se van difuminando y las máscaras cayendo, incluidas las personales, algo que puede aliviar, algo como una terapia para el alma puede ser, simplemente, abrazar a los animales, a los perros, los gatos; besar a un pajarito... Son seres que sienten, son agradecidos, nunca te contradicen, o poco, cuando les hablas; no tienen doblez, son directos, tiernos y fieles guardadores de secretos. Claro que para gustos los colores,

 Que las Navidades nos sean leves y atrapemos nuestro trocito de suerte para el 2015...   ¿Podremos?.

Sobre todo quienes más lo necesitan  (entre otros/as)