No hay inocentes en esta cruenta guerra de intereses que se libra en Siria con el apoyo de distintos países y a varias bandas, salvo la población civil. No obstante, la información sesgada y contradictoria sobre la autoría de los últimos ataques sobre el campamento de refugiados de Idlib con más de 30 muertos y decenas de heridos resulta vergonzosa. La confusión sobre la autoría de este bombardeo en una zona controlada por el Frente Al-Nusra, filial de Al Qaeda continua. El bombardeo se produjo sobre las seis de la tarde en el Campo de Al Camuna, cerca de la localidad de Sarmada (provincia de Idlib) a 10 km del paso fronterizo de Bab al Hawa-Cilvegozu.
En marzo de 2015 Idlib (noroeste de Siria) fue tomada por Al-Nusra, filial de Al Qaeda
El grupo terrorista Frente Al-Nusra, rama de Al Qaeda, tomó la ciudad siria de Idlib con la ayuda de al-Sham, Yond-Al-Aqsa y otros grupos armados opositores como el ejército libre de Siria, tras días de duros enfrentamientos con el ejército sirio, de lo cual informó el Observatorio sirio de derechos humanos con sede en Reino Unido y confirmó Al-Nusra en un comunicado colgado en su cuenta de Twiter. Los ataques a Idlib y Yisr al-Shughur se perpetraron, además, con apoyo logístico y armas del ejército turco, según denunció el ministro de asuntos exteriores sirio Walid al-Moalem. Ankara. Según esta denuncia (y no es la única) Turquía proporcionó armas al Frente Al-Nusra (Al-Qaeda) en su pugna por el control de las ciudades de Idlib y Yisrál-Shugur. El presidente turco Erdogan conspiró también con las autoridades saudies, allanando el terreno a grupos terroristas. En la conjura anti-Siria Israel apoya a Al Qaeda.
El estado turco ha hecho de la zona fronteriza entre Siria y Turquía una zona sin ley donde existe tráfico de todo tipo de mercancías (armas, coches de lujo... ¿personas…?). Los controles de frontera se han convertido en imposibles al encontrarse esta zona dominada por milicias islamistas, bandas de individuos sin escrúpulos, mercenarios y traficantes de todo tipo. El yihadista turco Burak Yazici, muerto en Siria, fue detectado por las autoridades turcas y dejado pasar a Siria para combatir al gobierno de Assad. Los yihadistas miembros de Al Qaeda han patrullado por las calles de las ciudades del sur de Turquía.
En
septiembre de 2012. Erdogan confió al Washington Post que Turquía
prestaba apoyo logístico a cierto grupo rebelde, a lo que añadió
que establecía un paralelismo con la intervención de EEUU en Irak En 2014 Human Rights Watch en unas declaraciones se indigna por la hipocresía turca. La
periodista de RT Lizzie Phelan, acompañada de combatientes turcos
fue testigo de la ayuda recibida por terroristas desde Turquía. Para liar más la madeja, al parecer, China aparece en el escenario sirio y se globaliza la guerra.
Las otras miradas
En la provincia fronteriza de Hatay, los campamentos de refugiados sirven como bases de repliegue de yihadistas, y Turquía es el país por el que transitan las armas provenientes del Golfo.
Amistades peligrosas ... y conspiranoia mediática
Aunque Turquía tuvo que renunciar, en teoría y bajo presión de Washington, a atacar a los kurdos en territorio sirio (ya que las milicias turcas luchan contra el ISIS), sigue bombardeándolos en cuanto puede con cualquier justificación y ha entregado heridos kurdos de Siria al Frente al-Nusra (al-Qaeda en Siria). Oficialmente, Turquía dice no mantener relaciones con ese grupo terrorista, lo cual es falso. Los kurdos se oponen al Emirato Islámico en Kobane, localidad fronteriza con Turquía.
Algunos de los prisioneros kurdos que Turquía entregó a los yihadistas fueron: Ahmed Serko, Omer Qadir, Reber Seyho, Ehmed Helum, Cemal Ehmed y Besir Mihemed, los cuales han podido ya ser ejecutados.
Siendo primer ministro, el hoy presidente turco Erdogan, recibió en numerosas ocasiones al banquero de Al-Qaeda Yasin Al Qadi a pesar de estar reclamado por la ONU. Yasin Al Qadi fue también amigo personal de Dick Cheney. El embajador Bachar al-Jafaari, representante permanente de Siria ante la ONU, entregó al Consejo de Seguridad, el 14 de julio de 2014, una carta del Ejército Sirio Libre que demostraba que ese grupo armado había recibido de Francia y de Turquía cargamentos de municiones para su entrega a Al-Qaeda. El embajador de Turquía no estaba presente, pero el embajador de Francia, que sí participaba en aquella reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, no negó la autenticidad del documento presentado por el diplomático sirio. Las verdades a medias nos inundan.
