Las diferencias en la demagogia lingüística entre partidos ex-bipartidistas que se creen por encima del resto son pocas, las terminologías utilizadas por unos y otros en momentos "clave" esclarecedoras, para quienes se atrevan a afrontarlas, el contexto político actual algo distinto. Tras las elecciones del 26-J PP tiene 14 escaños más:137; PSOE cinco escaños menos: 85; Podemos+IU los mismos escaños: 71; Ciudadanos 8 escaños menos:32.
El Partido Popular ha estado apelendo a la gran coalición (con PSOE y Ciudadanos) desde las penúltimas elecciones del 20-D, aunque sin apenas moverse del sillón. Ahora, más reforzado, apremia al PSOE sobre todo, alegando a que lo mejor para los intereses de España y la consabida estabilidad, es decir, a más de lo mismo, si no ya a la gran coalición (que parece descartada) si a apoyos concretos puntuales o abstención de los aludidos para dejarlos gobernar y seguir con las tijeras recomendadas por la Europa insolidaria con los más y favorecedora de los menos.
Mirando hacia atrás con aburrimiento
También el PSOE demandó en su día el apoyo o la abstención de Podemos tras conformar una negociada hoja de ruta sólo con Ciudadanos y pretender que Podemos le apoyara (quedándose éste fuera,claro) en un hipotético gobierno reformista de centro-derecha. Acusaba entonces y acusa ahora (con la venia del estatus quo político y económico) a Podemos de pensar solo en los sillones (en alusión a la metedura de pata de Pablito por ofertarse como vicepresidente en otro hipotético gobierno de coalición de izquierdas en relación a los escaños obtenidos tras el 20-D), que es lo que se suele hacer en algunos países de Europa con tradición en gobiernos de coalición, algo inexistente en España. ¿Qué quería el PSOE entonces?, pues lo que quiere el PP ahora, gobernar ellos solitos. ¿Quién quería entonces los sillones hipocritillas?.
A Podemos le han llovido mentiras y falsos informes desde todas direcciones y medios de comunicación, desde que comenzaron su corta existencia, tanto los considerados de derechas como de centro o progres durante meses, algo que le ha venido muy bien a la seudo izquierda pesoera y al PP.
La campaña del miedo y las medias verdades contra Podemos no les ha servido de mucho a los autodenominados socialistas, visto el resultado electoral. Han sido sobre todo las grandes fortunas, los rancios clericalistas y su rebaño, los empresarios temerosos, incluso la "nobleza" y los más afortunados con las políticas económicas peperas quienes se lanzaron de lleno a las urnas a votar a su partido favorito, para que siga mimándolos y dándoles toda clase de facilidades en sus contratos basura y demás y abandonando, en gran parte, a los ambiguos Ciudadanos y regresando a su dueño natural.
También han frenado a muchos indecisos y semi pasotas que se fueron a la playa y pasaron de votar, creyendo las hinchadas y sospechosas últimas encuestas que garantizaban el sor paso de Podemos al PSOE. Hubo gente desilusionada con Pablito, que no paraba de tender la mano a Sánchez rebajándose a sí mismo ideológicamente, mientras de su partido solo recibían insultos y desprecio. Así que toca reflexionar y hacer autocritica. Como dijo el fraile: otra vez será hermano... Si es que es.
A pocas horas de que Obama abandone nuestro país sin visitar Sevilla, pero sí dos de sus dos bases instaladas en España, todos quieren verlo y hablar con él. Quizás es que, en general, suele caer simpático cuando se le intenta comparar con el mónstruo Bush que inició la historia de la invasión de Irak que tantos cientos de miles de muertos arrastró con sus mentiras y cuyo único ánimo, más que derrocar a Sadam, fue apropiarse de sus riquezas petrolíferas, Gracias a aquello hoy existe el autodenominado estado islámico, y las muertes se extienden por doquier en el cercano Oriente, pasando de refilon grueso por Europa. A él le pedimos alguna cosa, que, por supuesto, no le gustará. Pero por pedir, o por desear, deseamos que pueda frenar el racismo blanco crónico que su país arrastra desde la guerra de secesión hasta ahora. Y suerte.
